En el interior de la torre helada

Mirttas detectó que la llama helada era un portal al caos elemental justo después de que Jolias lo golpeara con su mangual. En ese mismo momento sintieron como los ecos del golpe retumbaron en la primera planta de la torre. Mangalas y Jolias se quedaron inmóviles preparados para combatir a los monstruos que, supusieron, no tardarían en aparecer mientras que Mirttas usó sus poderes para intentar cerrar el portal. En aquel mismo instante un guerrero de hielo, enfundado en una pesada armadura y cargando un martillo de guerra salió del portal que se encontraba de espaldas al grupo y atacó a Jolias. Este, que estaba esperando exactamente eso se volvió y atacó. El gelido ser se rompió en mil pedazos al contacto con el mangual del clérigo y las chicas, mientras tanto se las apañaron para cerrar el primer portal. Más guerreros entraron por las puertas de la habitación bloqueando la salida al grupo, y esta vez los golpes de los hermanos no lograban destruirlos a la primera, aparentemente estaba...